Filtros UVA UVB: Necesarios para proteger la piel de los efectos nocivos de los rayos UV, este filtro es seguro y además funciona como estabilizador del producto cosmético.
Aceite de Germen de Trigo (Triticum Vulgare Germ Oil): este aceite es muy utilizado en cosmética debido a su alto contenido en Vitamina E que lo convierte en un excelente antioxidante. También tiene propiedades nutritivas y elastificantes.
Betaína (Betaine): extraída de la remolacha azucarera es el secreto de esta planta para mantenerse turgente e hidratada, además, su capacidad para contrarrestar los procesos de envejecimiento la convierte en un importante aliado en la reparación y protección de la piel.
Vitamina E (Acetato de Tocoferilo - Tocoferol): tiene una poderosa acción antioxidante, participa en el buen funcionamiento de los tejidos conectivos, tiene características hidratantes, calmantes y protectoras contra el fotoenvejecimiento. La vitamina E también ayuda a reducir la pérdida de agua por transpiración (TEWL).
Extracto de células madre del árbol de las mariposas (Buddleja Davidii): este arbusto también presente en Italia pero originario del norte de China es muy rico en flavonoides (compuestos naturales extremadamente antioxidantes), por lo que es especialmente adecuado para las pieles maduras debido a su capacidad para proteger las células del daño de los rayos UV. y por su acción antiinflamatoria y antioxidante.
Superóxido dismutasa (SOD) , una enzima capaz de bloquear el radical "superóxido" activado por los rayos UV, con una acción protectora hasta el corazón de las células. Es una enzima que tiene una profunda acción antioxidante para contrarrestar los radicales libres estimulados por los rayos UV y también es capaz de prevenir y calmar la inflamación de la piel.
Vitamina C (Palmitato de Ascorbilo – Ácido Cítrico): este compuesto orgánico hidrosoluble es de vital importancia, está presente en la naturaleza y debe introducirse en el organismo periódicamente a través de los alimentos; en este caso se utiliza como ingrediente cosmético por sus innumerables cualidades, de hecho, es capaz de fotoproteger la piel, activar la proteína colágeno compactando el tejido y, por último, combatir eficazmente el envejecimiento cutáneo.
